Desde que el ser humano comenzó a plantearse cuestiones, hace seguramente centenares de miles de años, sus pensamientos han estado siempre dirigidos hacia la búsqueda de una respuesta fundamental: la de su procedencia. No voy a entrar en disquisiciones filosóficas sobre la creación del Universo, porque es algo que se me escapa y se sale del ámbito de este blog, pero todas las civilizaciones humanas han girado siempre en torno a la idea de la divinidad. Concepto un tanto abstracto éste, pero alrededor del cual se han desarrollado una serie de rituales, que varían dependiendo de la civilización considerada, que tomaban forma en un espacio concreto al que suele denominarse lugar sagrado.

A lo largo del tiempo he tenido oportunidad de visitar diversos lugares sagrados, generalmente de relativa importancia para varias culturas, algunas ya desaparecidas y otras que aún siguen vigentes. Lamentablemente, el acceso a algunos de ellos es imposible porque sus fieles así lo consideran conveniente. Algo muy respetable, por otra parte. Pero aun así me sentí en condiciones de aceptar este nuevo reto compartido con mis amigos Jordi y Dani, donde vamos a hablaros de sitios fundamentales para algunas de las creencias que en el Planeta Tierra se han desarrollado a lo largo de los siglos.

Aquí tenéis, por consiguiente, diez lugares sagrados que me han impactado durante mis viajes. He intentado cubrir la mayor parte de creencias posibles y tan solo una de ellas, la cristiana, se repite, aunque en ramas diferentes.

Explanada de las Mezquitas (Palestina): Tercer lugar sagrado del Islam, tras La Meca y Medina, la Explanada de las Mezquitas concentra dos templos fundamentales para la religión musulmana. La mezquita al-Aqsa, adonde fue transportado Mahoma desde La Meca en el denominado viaje nocturno, fue construida en el siglo VII y es la más grande de Jerusalén. También edificada en el siglo VII, la Cúpula de la Roca se levanta sobre el lugar donde el profeta ascendió al Cielo ayudado por el ángel Gabriel, de acuerdo con la tradición islámica.

Sri Maha Bodhi (Sri Lanka): Esqueje del llamado árbol Bodhi, bajo el cual Buda alcanzó la iluminación, Sri Maha Bodhi fue llevado a Sri Lanka en el siglo III a.C., siendo el árbol plantado por manos humanas más antiguo que se conoce. Se considera uno de los sitios más sagrados del budismo y es posiblemente anterior al árbol que se conserva en el lugar original donde ocurrió el evento, cerca de la ciudad india de Patna.

Iglesia del Santo Sepulcro (Palestina): Existen numerosos lugares sagrados para la fe cristiana, pero quizás el más importante de todos ellos sea la iglesia del Santo Sepulcro, en la ciudad vieja de Jerusalén. Construida en el siglo IV en el lugar donde, de acuerdo con la tradición cristiana, se produjo la crucifixión y muerte de Jesucristo, ha sido un importante lugar de peregrinación desde entonces hasta nuestros días.

Muro de las Lamentaciones (Palestina): No lejos de este lugar se levanta el denominado Muro de las Lamentaciones. De acuerdo con la tradición judía, se trata del único vestigio que queda del muro de contención erigido en torno al monte Moriá en la época del Segundo Templo, mandado construir por Herodes el Grande en el siglo I a.C. Desde entonces, el pueblo judío se ha lamentado de la destrucción del Primer Templo, encargado por Salomón diez siglos antes, y de la Diáspora en este lugar.

Ka’ba-i-Zartosht (Irán): Las creencias zoroastristas fueron introducidas en la corte aqueménida posiblemente por Darío I en el siglo VI a.C., al adoptar este credo antiquísimo. De aquella época es posiblemente la construcción denominada Ka’ba-i-Zartosht, bloque de piedra con forma cúbica que, según afirma el sumo sacerdote Kartir en una inscripción dejada en el mismo, servía como Atash Behram, templo consagrado a albergar la llama sagrada del mencionado culto.

Escalinata de la iglesia de Santo Tomás en Chichicastenango (Guatemala): Deterioradas por el paso del tiempo, las gradas de la escalera de la iglesia de Santo Tomás presentan una fuerte carga simbólica. Según algunos, constan de dieciocho niveles, que corresponderían a los meses del calendario maya, mientras que para otros llegan hasta los veinte, número de días que tiene cada mes. Sea como fuere, durante las jornadas de mercado en la población puede verse a los chuchkajaue efectuando sus ritos en ellas, en lo que constituyen curiosas escenas de sincretismo religioso.

Monte Ararat (Turquía): Actualmente en territorio turco, el monte Ararat resulta de suma importancia para los practicantes de la Iglesia Apostólica Armenia. Según se afirma en el Génesis, allí fue donde arribó el Arca de Noé tras la conclusión del Diluvio Universal, por lo que su simbolismo se extiende al credo cristiano en general. Sin embargo, para los armenios su imagen resulta tan trascendental e icónica que nunca renunciarán a ella, a pesar de que ahora se encuentre en territorio enemigo.

Pirámide de Zoser (Egipto): Aunque existen numerosas preguntas sin respuesta con respecto a las pirámides egipcias, su valor como recinto sagrado es ineludible. Su funcionalidad principal consistía en albergar el cuerpo de un faraón con el fin de que pudiera dar un salto lo menos brusco posible al más allá. Se desconoce si algún tipo de ceremonias tenían lugar con posterioridad en estos lugares, pero es muy posible que así fuera. Menos conocida que las de Giza, la de Saqqara fue la primera gran pirámide que se construyó y en ella reposaron los restos del faraón Zoser.

Kasuga-taisha (Japón): No es el santuario sintoísta de mayor importancia para los fieles de ese credo, pero Kasuga-taisha ofrece numerosos detalles que lo hacen único. Fue construido en el siglo VIII en la ciudad de Nara, en medio de un bosque primigenio conocido como Kasugayama que está protegido, al igual que el santuario. En su interior existen numerosos tōrō o linternas de bronce, que junto a las de piedra del exterior alcanzan los tres mil ejemplares. Todas ellas se encienden a la vez tan solo dos veces al año, durante los festivales de Setsubun Mantoro y Obon Mantoro.

Templo de Apolo en Delfos (Grecia): Historia y mitología están fuertemente imbricadas en los santuarios de la antigua Grecia que han llegado hasta nuestros días. Uno de los más venerados, sin duda, era el templo dedicado a Apolo en Delfos, que albergaba el famoso oráculo. En la actualidad, se conservan los cimientos del último templo que fue edificado en este lugar, en el siglo IV a.C., así como seis columnas dóricas. Pero cuando se llega hasta allí no es difícil imaginar a las pitonisas custodiando el ónfalos, ese ombligo del mundo adonde los fieles se acercaban a pedir consejo.

Podéis ver los diez lugares sagrados elegidos por Jordi aquí y los elegidos por Dani aquí.