Localidad decididamente mediterránea, Villefranche-sur-Mer está situada a las afueras de Niza y apenas a diez kilómetros de la ciudad-estado de Mónaco. Enclavada en una bahía considerada uno de los puertos naturales más profundos del Mediterráneo, cuenta en la actualidad con unos cinco mil habitantes, dedicados cada vez menos a su tradicional actividad pesquera y cada vez más al turismo. La población tal y como la conocemos hoy día se estableció a finales del siglo XIII, aunque el lugar ya fue habitado desde tiempos prehistóricos. Tras formar parte durante varios siglos del ducado de Saboya, pasó definitivamente a pertenecer a Francia a mediados del siglo XIX. Lugar de veraneo habitual de gente guapa ligada al séptimo arte, ha sido escenario del rodaje de numerosas películas. El palacete Nellcôte fue alquilado por Keith Richards a comienzos de la década de los setenta del siglo XX y en él se grabó el legendario disco de The Rolling Stones titulado Exile on Main St.