Verona (Región del Véneto, Italia)
Los orígenes de la ciudad de Verona son un misterio. La población ya existía alrededor del año 300 a.C., cuando pasó a manos romanas tras conquistar éstos el valle del Po. Más adelante se convirtió en colonia y a mediados del siglo I a.C. pasó a ser municipium. De esta época quedan vestigios como el denominado Ponte Pietra y, especialmente, el magnífico anfiteatro, uno de los mejor conservados que existen en el mundo. En época medieval, la localidad vivió décadas de esplendor bajo el señorío de los Scaligeri, que dejaron trazas en los monumentos funerarios conocidos como arche scaligere así como en el llamado Ponte Scaligero, que lleva hasta el castillo denominado Castelvecchio. En cuanto a la arquitectura religiosa, destacan las basílicas románicas de San Zeno y San Lorenzo, así como la catedral, también construida en estilo románico. En Verona se desarrollaba la trama de la obra de Shakespeare Romeo y Julieta, conservándose una vivienda del siglo XIV de la que se asegura era la casa donde residía la protagonista. Entre sus muchos ciudadanos ilustres destacan especialmente el pintor Paolo Caliari, conocido como el Veronés, y el genial escritor Emilio Salgari, además del compositor Antonio Salieri y la saltadora de altura Sara Simeoni. En la actualidad, Verona es la duodécima ciudad de Italia por población, con unos doscientos sesenta mil habitantes.