El río Cidacos nace en tierras sorianas y cruza de sur a norte parte de La Rioja hasta integrarse en aguas del Ebro en las inmediaciones de Calahorra. En su zona alta se abre paso entre un territorio montañoso, donde son típicos los cortados rocosos que se alternan con bosques de ribera en algunas zonas. A su belleza paisajística hay que añadirle un importante patrimonio monumental que se pone de manifiesto en poblaciones como Enciso, Arnedillo y Arnedo, situadas a orillas del río. Pero quizás lo más característico de su valle alto sea la enorme riqueza paleontológica que alberga, acumulando miles de icnitas repartidas entre diversos lugares, con especial mención al barranco de Valdecevillo y el yacimiento de Enciso. Con los cercanos valles de los ríos Jubera, Leza y Alhama, el valle del Cidacos conforma la zona sudeste de La Rioja y comparte los mil doscientos veinte kilómetros cuadrados de la Reserva de la Biosfera que los agrupa, habitada por aproximadamente siete mil quinientas personas. En su ámbito se distinguen las siguientes figuras de protección: Áreas Naturales Singulares Carrascal de Villarroya y Dolinas de Zenzano; Z.E.C Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa, Peñas de Iregua, Leza y Jubera y Sierra de Alcarama y Valle del Alhama; y Z.E.P.A. Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa, Peñas de Iregua, Leza y Jubera y Sierra de Alcarama y Valle del Alhama.
