Valle del Côa (por Alberto Campa)
El nuevo destino de este fin de semana es la Maratón de Oporto, pero siempre aprovechando a conocer en ruta algún lugar sin conocer. Y es que hacia la costera ciudad portuguesa, está uno de los valles más bonitos y con más historia, del norte de Portugal. Y no es la suya una historia de unos siglos, ni siquiera de algún milenio. Su historia es de las más añejas de la historia humana, y se remonta al remoto Paleolítico, y ello supone hablar de pinturas y grabados que hicieron nuestros nómadas antepasados en esta zona, ya 20.000 años atrás.
Hace esa friolera de tiempo, estos cazadores, recolectores y también pescadores, ya dedicaban parte de su poco tiempo libre a dejar grabadas perfectas imágenes de animales en las duras rocas de pizarra, granito u ónix, y hoy hemos podido verlas, o más bien intuirlas muy cerca del río Côa.
Estamos acostumbrados a conocer el prehistórico arte rupestre de Altamira o Tito Bustillo, con guapísimas pinturas en piedra, pero siempre en los interiores de recogidas cuevas. Aquí lo que hace sorprendente de su conservación, es que todos los grabados están al aire libre, sin cubierta alguna y han resistido en la roca el paso de esos 20 milenios. No es extraño por ello, que todo este valle, junto a la vecina Siega Verde española, sean Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Abrazote desde este nuestro vecino, guapo y siempre acogedor…Portugués Portugal.