Encajonada entre bloques de edificios en el meollo de la ciudad de Teruel, la torre del Salvador fue construida durante el siglo XIV por alarifes mudéjares, a quienes en aquella época aún les estaba permitido residir en la localidad. Con un evidente aspecto de minarete almohade, alcanza los cuarenta metros de altura y en su decoración exterior predominan los entrelazados romboidales, o sebka, muy característicos en las construcciones de perfil islámico en la época. Se puede acceder a su interior y para alcanzar su parte más alta hay que subir aproximadamente ciento veinte escalones. Bajo ella discurre la céntrica calle del Salvador, que se abre paso bajo la torre a través del arco apuntado sobre el que se levanta la misma.