Edificación privilegiada donde las haya, pues se trata del único faro romano que existe a la vez que es el más antiguo todavía en funcionamiento, la Torre de Hércules fue construida en el siglo I, durante el gobierno de Nerón. Según la leyenda, ocupa el sitio donde anteriormente estuvo situada la mítica Torre de Breogán, y debe su nombre a que fue allí donde Hércules se enfrentó al gigante Gerión y enterró su cabeza tras derrotarlo. Con sus cincuenta y siete metros es además el tercer faro más alto de España, tras el de Chipiona y el de Maspalomas. De ellos, un total de treinta y seis corresponden a la edificación romana original, mientras que los veintiuno restantes le fueron añadidos durante una restauración efectuada en el siglo XVIII.