Termas romanas (Bath, Reino Unido)
Aunque los primeros descubridores de las aguas termales que siglos más tarde darían su nombre a la ciudad de Bath fueron los celtas, el complejo adquirió relevancia durante la ocupación romana del sur de Gran Bretaña. Éstos llamaron al asentamiento Aquae Sulis, adoptando el nombre de la diosa Sulis a la que habían dedicado el lugar sus predecesores. Tras la caída del Imperio las construcciones romanas cayeron en el olvido y la destrucción, renaciendo a partir del siglo XII y adquiriendo su aspecto actual en el siglo XVIII. El recinto termal dispone de un museo que expone los restos encontrados durante las excavaciones efectuadas con posterioridad, incluyendo los que fueron depositados en el manantial.