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A pesar de su escasa entidad territorial, apenas un tercio de kilómetro cuadrado de superficie, la isla de Tabarca presume de un vasto y atrayente pasado. Los griegos la denominaron Planesia y los romanos la conocían como Planaria y llegaron incluso a establecerse en ella, a tenor de los restos de una necrópolis así como evidencias de naufragios de algunas de sus naves en las inmediaciones. Durante la Edad Media se intentó fortificarla para prevenir el ataque de piratas berberiscos, pero las primeras edificaciones datan de mediados del siglo XVIII e incluyen murallas, viviendas, una iglesia y edificios oficiales, como la denominada Casa del Gobernador. Un siglo después se construyó el faro. Tabarca forma parte del municipio de Alicante en la actualidad y cuenta con una población estable de unos cincuenta habitantes, que se dedican fundamentalmente a los servicios turísticos. La isla está protegida bajo las figuras de Reserva Marina, Z.E.C. y Z.E.P.A e incluye la Microrreserva de Flora Islote de la Nao.