Conocidas localmente como sibpalgi, dieciocho artes marciales coreanas fueron compiladas en una publicación aparecida a mediados del siglo XVIII. Se dividen en técnicas sin armas, que incluyen el boxeo y la defensa personal, y técnicas con armas, en las que se emplean diferentes tipos de armas blancas, palos articulados, escudos o arco y flechas. Una docena de ellas fueron inventadas por el príncipe Sado, oscuro personaje en cuyo honor fue construida la fortaleza Hwaseong en la localidad de Suwon. Frente a ella, diariamente excepto los lunes, tiene lugar una demostración de estas técnicas de lucha, realizada por auténticos expertos en el manejo de la lanza y la espada.