Ubicado sobre una colina que domina la pedanía murciana de Algezares, el santuario de la Virgen de la Fuensanta data en su versión actual de finales del siglo XVII. En ese lugar ya habían existido diversos lugares de culto con anterioridad, entre ellos una ermita situada en el interior de una cueva, según sostiene la tradición. La edificación que podemos ver ahora fue construida en estilo barroco, con una nave central a la que da acceso una portada flanqueada por dos torres laterales. La portada incluye una imagen de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia, obra de Jaime Bort. En el interior existe otra imagen de la mencionada Virgen de la Fuensanta, alojada en un camarín que se inserta en un retablo realizado a mediados del siglo XX para sustituir a uno anterior destruido durante la infausta Guerra Civil española. Su autor es desconocido, pero el Niño que lleva en sus brazos es generalmente atribuido a Francisco Salzillo. Durante las Fiestas de Primavera y la Feria de Septiembre la talla es bajada a la catedral de Murcia, celebrándose una romería que pone punto y final a estos últimos festejos el día que es devuelta al santuario, generalmente el tercer martes de septiembre.