Formalmente conocida como isla de San Cristóbal, Saint Kitts fue avistada por Colón durante su segundo viaje a América, aunque los españoles no le prestaron demasiado interés entonces. Ya en el siglo XVII se establecieron en ella ingleses y franceses, que se disputaron su colonización durante varios siglos con un breve paréntesis en el cual fue posesión española. Desde comienzos de los años ochenta del siglo XX forma el estado independiente de Saint Kitts y Nevis junto con la vecina isla de Nevis. Saint Kitts tiene una superficie aproximada de ciento setenta y cinco kilómetros cuadrados, superando los mil cien metros de altura en el monte Liamuiga, nombre con el que era conocida la isla por sus pobladores originales. Actualmente cuenta con una población aproximada de treinta y cinco mil habitantes, la mitad aproximada de los cuales viven en su capital, Basseterre. Pasadas erupciones del volcán Liamuiga han creado una zona de gran importancia biológica, a la que se conoce como St. Mary’s y en cuyo interior se sitúa la bien conservada fortaleza de Brimstone Hill. Por su biodiversidad destaca también el jardín botánico de Romney Manor, cuya continuación es una espesa zona de bosque lluvioso.
