Ruta Colonial Transístmica de Panamá (por Jorge Sánchez)
Este futuro Patrimonio Mundial se compone de cinco partes, a saber:
– sitio arqueológico de Panamá Viejo
– distrito histórico de Panamá
– fortificaciones del lado caribeño de Panamá: Portobelo y San Lorenzo
– Camino de Cruces
– Camino Real de Portobelo
Al final, en dos viajes que realicé a Panamá (el primero en 1984 y el segundo en el 2008), llegué a conocer todos estos cinco lugares.
Los descubridores españoles crearon el Camino Real y el Camino de las Cruces para unir la ciudad de Panamá con el puerto de Portobelo y con el de Nombre de Dios. También el camino que llevaba al Fuerte de San Lorenzo, en Chagres. Mediante mulas se llegaban a transportar de 100 a 200 toneladas anuales de plata desde el lado pacífico al atlántico, para ser embarcadas en la Flota de Indias hacia España. Era el Quinto Real, o el 20 por ciento de las extracciones de metales preciosos que correspondía a la Corona Española. El otro 80 por ciento, que con el tiempo se incrementó al 90 y hasta el 95 por ciento, se quedaba en América para desarrollar sus ciudades mediante universidades y colegios mayores, bibliotecas, hospitales y catedrales, astilleros, imprentas, etc., por ello muchas ciudades americanas eran más ricas que las españolas (hay todavía hoy muchos burros, sobre todo españoles, que creen que España se llevaba todo el 100 por cien de los minerales de América).
En 1984, tras llegar a Colón en un barco desde Bocas del Toro, empleé dos días en visitar esa ciudad más las ruinas de Portobelo. Tras ello tomé el tren desde Colón a Panamá bordeando el istmo, trayecto que duró algo más de una hora, con una parada incluida en Gatún para apreciar las esclusas. La segunda vez, en el 2008, alcancé la ciudad de Panamá desde Costa Rica, en autobús, y pocos días después seguí la segunda ruta en jeeps y luego en canoas, atravesando selva y follaje, con destino a las Islas de San Blas. Algunos tramos aún preservaban las piedras colocadas por los españoles el siglo XVI para señalar el camino.