Rijksmuseum (Ámsterdam, Países Bajos)
Crédito: Steven Zucker
Imprescindible para los amantes de la pintura del Siglo de Oro neerlandés, el Rijksmuseum, literalmente Museo Nacional, se encuentra en la plaza de Ámsterdam denominada Museumplein. Fundado a comienzos del siglo XIX, el primer edificio que lo albergó fue el Palacio Real Huis ten Bosch, localizado en La Haya. Pocos años después pasó al Palacio Real de Ámsterdam y fue trasladado a diversas otras sedes hasta que se construyó su ubicación definitiva a finales de ese mismo siglo. Su colección se calcula en aproximadamente un millón de objetos históricos y artísticos, de los que se exponen unos ocho mil. Contiene importantes muestras de arte egipcio y asiático, incluyendo mobiliario y porcelanas, así como elementos de otras artes decorativas. Pero sobresale especialmente por su fastuosa recopilación de la pintura barroca neerlandesa anteriormente mencionada, compuesta por unos dos mil cuadros. Entre los numerosos autores representados sobresalen Frans Hals, Jan Steen, Jacob van Ruisdael y, por supuesto, Rembrandt van Rijn, de quien se exponen un total de veintidós obras. Además de diversos autorretratos de diferentes épocas de su vida y el magnífico Los síndicos de los pañeros, brilla con luz propia la extraordinaria Ronda de noche, título equívoco puesto que la escena representada era diurna. Hay que mencionar también El alegre bebedor de Hals, así como La lechera y La carta de amor de Vermeer.