Inicialmente un asentamiento romano denominado Complutum, del que se conservan diversos restos en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, Alcalá de Henares empezó a cobrar relevancia a finales del siglo XV. Fue entonces cuando el cardenal Cisneros fundó la Universidad alcalaína, cuyo mayor exponente se encuentra en el Colegio Mayor de San Ildefonso, actual sede del rectorado. A partir de entonces se convirtió en una población importante, protegida por una contundente muralla y en la que destacaban edificaciones como la catedral o el Palacio Arzobispal, donde nació Catalina de Aragón, primogénita de los Reyes Católicos. Otro nacimiento, el de Miguel de Cervantes en la denominada Casa de Cervantes, contribuyó a aumentar la grandeza de la ciudad alcalaína, que siguió prosperando en épocas posteriores con destacadas construcciones como el modernista Palacete Laredo. En la actualidad, el centro histórico de la población se articula en torno a la Plaza de Cervantes y la Calle Mayor, sin olvidar la interesante y menos conocida zona de la Plaza de las Bernardas, e incluye interesantes monumentos como la Ermita de Santa Lucía, la Capilla de las Santas Formas o la Puerta de Madrid además de los mencionados.
