Qué ver en Alcalá de Henares
Tercer municipio más poblado de la Comunidad de Madrid y trigésimo primero de España en la actualidad, Alcalá de Henares está situado en la cuenca del río homónimo. Aunque se tienen evidencias de asentamientos celtíberos en la zona, la población comenzó a ganar importancia en época romana, cuando fue fundada una civitas a la que se denominó Complutum. Curiosamente, los musulmanes no prestaron demasiada atención a este lugar, limitándose tan solo a construir una fortificación que más adelante dio nombre a la localidad que surgió con posterioridad.
El hecho determinante en el devenir de la ya entonces conocida como Alcalá de Henares fue la fundación de su Universidad. Sucedió esto muy a finales del siglo XV, cuando el cardenal Cisneros creó la Complutensis Universitas mediante tres bulas pontificias otorgadas por el papa Alejandro VI. La que en principio parecía destinada a ser una institución menor, pronto adquirió una considerable relevancia, llegando incluso a competir con otras de mayor dimensión. Por sus aulas pasaron literatos del calibre de Francisco de Quevedo y Lope de Vega, aunque no lo hizo el insigne Miguel de Cervantes, que curiosamente había nacido en la ciudad a mediados del siglo XVI.
Con el paso del tiempo, Alcalá de Henares fue adquiriendo un evidente enfoque cultural que ha dejado una profunda huella en el recinto histórico de la población. No importa que la Universidad fuera trasladada a mediados del siglo XIX, ni que el Instituto Cervantes siguiera el mismo camino siglo y medio más tarde. La población alcalaína mantiene el título honorífico de ciudad del saber y conserva un poso que se hace apreciable nada más pisar sus calles. Os proponemos un paseo por ellas, con parada en estos puntos que mencionamos a continuación.
Palacete Laredo: Llegue el viajero a la ciudad complutense en tren o lo haga en coche, lo más indicado es comenzar el recorrido en las inmediaciones de la estación ferroviaria. En su camino hacia el centro histórico se encontrará a mano izquierda con el Palacete Laredo. Es éste un edificio modernista de finales del siglo XIX que sirvió como residencia al arquitecto Manuel Laredo y hoy día es propiedad municipal.
Capilla de las Santas Formas: Tras pasar una de las sedes de la actual universidad alcalaína, girando a la derecha el visitante se encontrará con una grandiosa fachada de piedra berroqueña. Corresponde ésta a la iglesia de Santa María la Mayor y anexa a ella se encuentra la capilla de las Santas Formas, así denominada debido a un suceso ocurrido a finales del siglo XVI. Al parecer, un morisco converso robó entonces una veintena de hostias consagradas y, arrepentido, las devolvió. Las formas se mantuvieron durante décadas en un estado incorrupto y empezaron a ser veneradas en este lugar.
Colegio Mayor de San Ildefonso: Siguiendo adelante por la calle Libreros, en llegando al final de ésta y a la izquierda, la imagen más emblemática de la población asalta al viajero. Se trata de la impresionante fachada renacentista del Colegio Mayor de San Ildefonso. Obra del extraordinario arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, esta majestuosa edificación sirve en la actualidad como rectorado de la Universidad de Alcalá.
Plaza Cervantes: Vecina suya, la Plaza Cervantes constituye el centro neurálgico de la localidad alcalaína. Está presidida por la efigie del escultor homónimo y algunas de las construcciones más relevantes de la población se encuentran en torno a ella. Destacan la sede del Consistorio local, la torre de la antigua iglesia de Santa María, el viejo Corral de Comedias y la capilla del Oidor.
Calle Mayor: De la Plaza Cervantes parte la carismática Calle Mayor, la más relevante de Alcalá de Henares y una de las más carismáticas de España. Mantiene la estructura que tuvo en época medieval, con viviendas sostenidas por soportales y cuyos bajos siguen funcionando como locales comerciales. Está considerada la calle soportalada más larga de Europa.
Casa de Cervantes: Como a mitad de la Calle Mayor y situada en el lado derecho, la denominada Casa de Cervantes está precedida por sendas esculturas de los personajes más conocidos del autor alcalaíno. Aunque la edificación actual es una reconstrucción, numerosos expertos consideran que en este lugar nació el escritor y en él vivió hasta que, a la edad de cuatro años, se trasladó con sus padres a Valladolid.
Catedral de los Santos Justo y Pastor: El gran maestro renacentista Rodrigo Gil de Hontañón dejó también su impronta en la catedral complutense. Su estilizado campanario es obra suya y está rematado por un magnífico chapitel herreriano. La portada del templo muestra trazas del gótico flamígero y el interior destaca por su austeridad al más puro estilo gótico isabelino. Tan solo hay dos catedrales magistrales en el mundo y una de ellas es ésta.
Ermita de Santa Lucía: Situada justo enfrente de la catedral, la ermita de Santa Lucía no tiene la magnificencia de ésta, aunque historia no le falta. De hecho, es bastante anterior a su vecina, pues su versión inicial fue construida durante el siglo XII en estilo mudéjar. Su aspecto actual se debe a una reestructuración barroca del siglo XVII. La fachada muestra una hornacina con una imagen de la santa titular.
Puerta de Madrid: Llegado a este punto, el visitante debe decidir si retornar por las calles de Escritorios, Santa Úrsula y Colegios, donde existen diversas edificaciones de interés como el Colegio de los Irlandeses, la Hostería del Estudiante o el Convento de Santa Úrsula. O continuar hasta la Puerta de Madrid, que a finales del siglo XVIII daba acceso a la vía que partía hacia la localidad homónima.
Muralla: Girando a la derecha pueden verse algunos de los lienzos que se conservan de la muralla que protegía a la población alcalaína. Entre los siglos XIII y XV, Alcalá de Henares tuvo dos recintos amurallados diferentes, que disponían de unas veintidós torres para su protección. Actualmente pueden verse dieciséis de esas torres en un tramo de muralla que supera los setecientos metros.
Palacio Arzobispal: La razón de ser del segundo recinto amurallado era proteger el Palacio Arzobispal, la construcción más importante de la población en el siglo XV. Aquí se entrevistaron Isabel la Católica y Cristóbal Colón para tratar sobre la pretendida expedición a las Indias de éste. Y en esta magnífica edificación nació Catalina de Aragón, hija de la anterior que llegó a ser reina de Inglaterra tras su matrimonio con Enrique VIII.
Plaza de las Bernardas: Una estatua de esta última preside la adyacente Plaza de las Bernardas. Además de un lateral del mencionado Palacio Arzobispal, en esta plaza se encuentran edificaciones de interés como el convento cisterciense de San Bernardo, fundado a comienzos del siglo XVII y destinado a una comunidad de monjas de clausura a las que se conocía popularmente como bernardas, y el antiguo convento de la Madre de Dios.
Museo Arqueológico Regional: De mucho interés resulta también esta última edificación, tanto por ella misma como por la interesante colección arqueológica que alberga. La construcción data del siglo XVII y, tras la desamortización sufrida en la primera mitad del siglo XIX, pasó a manos del consistorio local y fue utilizada como prisión. A finales del siglo XX pasó a ser sede del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid y desde entonces exhibe una interesante colección de fósiles, útiles, vestigios y mosaicos. Un buen lugar donde aprender y poner el punto final a una visita por esta acogedora y bien denominada ciudad del saber que es Alcalá de Henares.