No destaca por su belleza ni tampoco por el valor histórico o artístico de las edificaciones que la rodean pero pocos dudan de que la Puerta del Sol es la plaza más carismática de Madrid y quizás de toda España. Situada junto al arrabal de la villa madrileña en el siglo XV, pasó a adquirir importancia debido a algunas de sus ya inexistentes construcciones así como al hecho de ser sede del mentidero más famoso de la población. Entre los edificios que actualmente la conforman el más emblemático es la denominada Real Casa de Correos, que data de la segunda mitad del siglo XVIII. Actualmente sirve como sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid y en su parte superior se situó, hace ahora unos ciento cincuenta años, un reloj que se encarga de dar las campanadas en la noche madrileña de fin de año. Además, junto a su entrada principal se encuentra el emblemático kilómetro cero, punto desde donde se miden las distancias en las carreteras radiales españolas.