Con una longitud aproximada de ciento veinticinco metros, el denominado Puente Viejo salva el curso del río Tormes en la población abulense de El Barco de Ávila. Cuenta con un total de siete arcos, desiguales en su estructura y soportados por pilas de sillares almohadillados que llevan a pensar en un origen romano. Sea éste el caso o no, lo que parece evidente es que fue sometido a una importante reforma, seguramente en el siglo XII, y fue entonces cuando adquirió su aspecto actual, de trazas claramente románicas. Posiblemente, en esa misma época se erigió una torre en su centro con la finalidad de controlar el pago de tasas por quienes pretendían cruzarlo. Sin embargo, durante la Guerra de la Independencia fue echada abajo por tropas francesas y sus restos abandonados en el fondo del río, donde parece que aún siguen parte de ellos.