A pesar de ser localmente conocido como Ponte Romana, aparte de otras denominaciones como Ponte Vella o Puente Mayor, la actual versión del primer puente que salvó las aguas del río Miño en la ciudad de Orense es de origen medieval. Según parece fue inicialmente construido en tiempos de Augusto y su arco central cedió en el siglo XII, por lo que hubo de ser reparado en los siglos venideros, cuando se le dio la forma de arco apuntado que muestra hoy día. Mantiene aún elementos de la época romana, como algunos sillares en su base y muy posiblemente ambos arcos de inicio.