Espacio donde antiguamente se celebraba el mercado, la Plaza Mayor sigue funcionando como lugar de encuentro para la población ciudadrealeña. De traza típicamente castellana, algunas reformas sufridas en las últimas décadas le han hecho perder parte de su esencia. Concretamente, la creación del nuevo Ayuntamiento, edificio neogótico inspirado en las casas consistoriales flamencas, durante la segunda mitad del siglo XX supuso un motivo de controversia para la ciudadanía, debate que aún se mantiene. En el extremo opuesto de la plaza se encuentra la llamada Casa del Arco, construcción que sirvió como primer consistorio de la ciudad ya en el siglo XV. Sobre el arco que le da nombre se instaló hace unos años un curioso reloj que a ciertas horas del día representa una escena mediante la participación de tres autómatas con la imagen de Cervantes, Don Quijote y Sancho Panza.