Considerada la plaza central tanto de San Petersburgo como del antiguo Imperio Ruso, la Plaza del Palacio fue adquiriendo su aspecto actual a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Su edificio más emblemático es el Palacio de Invierno, en el pasado residencia oficial de los zares y que actualmente alberga el Museo del Hermitage, una de las colecciones de arte más completas que existen. En su centro se levanta la Columna de Alejandro, erigida tras la victoria rusa sobre las tropas de Napoleón y que está coronada por un ángel con una cruz en representación del triunfante monarca, Alejandro I.