Plaza de Santo Domingo (Murcia, Región de Murcia)
Localizada extramuros, la plaza de Santo Domingo fue antiguamente lugar de mercado en la ciudad de Murcia. Tal derecho le fue otorgado en la segunda mitad del siglo XIII por Alfonso X el Sabio, quien designó el jueves como día de celebración del mercado local, hecho que se mantiene en la actualidad. También tenían lugar en ella una Feria anual, diversos festejos de tauromaquia e incluso ejecuciones, como la del bandolero Jaime el Barbudo, allí ocurrida a comienzos del siglo XIX. Su diseño actual incluye edificaciones emblemáticas, como la reconocible Casa Cerdá, el colegio Cierva Peñafiel y la iglesia homónima. Aneja a ésta se encuentra la capilla del Rosario, que está comunicada mediante un arco con el palacio Almodóvar, situado entre la plaza y la icónica calle Trapería. El interior del espacio está ocupado mayoritariamente por jardines, sobre los que se eleva un venerable ficus que se ha convertido en todo un símbolo para los murcianos.