Creada en su versión primigenia durante la fundación de la ciudad de Buenos Aires a finales del siglo XVI, Plaza de Mayo no adquirió su aspecto actual hasta tres siglos más tarde. Tiene forma rectangular, con unos doscientos quince por noventa metros, aunque sus lados más cortos no son rectos sino semicirculares. En su parte central se encuentra la denominada Pirámide de Mayo, monumento construido a comienzos del siglo XIX sobre el que se encuentra una escultura de la Libertad. Por su parte, algunos de los edificios más emblemáticos de la urbe bonaerense ocupan sus laterales. Entre ellos destacan el Cabildo, sede de la máxima autoridad local durante varios siglos; la Catedral Metropolitana, templo de aspecto neoclásico en su exterior que alberga la tumba de San Martín; el Palacio de Gobierno, donde radicaba el poder ejecutivo local hasta su traslado hace un par de años; y la mítica Casa Rosada, sede de la Presidencia de la nación argentina.
