Oficialmente conocida en sus inicios como Plaza de las Carnicerías, y más adelante como Plaza de Pedro Díaz Cassou, la carismática Plaza de las Flores se sitúa en pleno centro histórico de la ciudad de Murcia. Debía su nombre original a la existencia de la denominada Carnicería Mayor, construida en el siglo XVII y que ocupaba buena parte del espacio disponible. Con el tiempo vendedoras de flores fueron estableciéndose en sus alrededores, con el fin de atraer a los clientes que allí iban a comprar la carne. No quedan trazas de esa edificación, puesto que fue demolida hacia finales del siglo XIX, pero todavía se mantienen dos floristerías en la plaza. Ésta ya era coloquialmente apodada plaza de las flores entonces, aunque no adquirió esa denominación de manera oficial hasta finales de la década de los sesenta del siglo XX. Entre sus construcciones más destacadas hay que mencionar el edificio de Tejidos Abad y el edificio de la Librería Almela, ambos de estilo ecléctico y datados a finales del siglo XIX. El centro de la plaza de las Flores está ocupado por una fuente monumental, en cuyo borde está sentada la estatua bautizada como La niña de las flores desde 2011.