Plaza de España (Sevilla, Andalucía)
De forma semielíptica y con casi doscientos metros de diámetro, la Plaza de España de Sevilla fue construida en la primera mitad del siglo XX para albergar la Exposición Iberoamericana de 1929. Está bordeada por un canal, que tiene un recorrido de más de medio kilómetro y lo atraviesan cuatro puentes que representan los antiguos reinos de España. Es obra de Aníbal González, importante arquitecto local de la época, quien al diseñarla hizo referencia a algunas obras del arquitecto renacentista Andrea Palladio. Las edificaciones que la rodean parten de una construcción central que se prolonga hacia ambos lados a través de edificios intermedios hasta terminar en dos torres en los extremos, que con sus casi setenta y cinco metros rivalizan en altura con el campanario de la catedral, la famosa Giralda.