Conformada durante la segunda mitad del siglo XV, la plaza de España de Mérida ejerció fundamentalmente como sede del mercado local. Poco a poco se fue diversificando y pasaron a celebrarse en su contorno espectáculos teatrales y taurinos, ajusticiamientos, procesiones y, en los últimos años, alguna manifestación que otra. Tiene forma rectangular y está rodeada por algunos de los principales edificios de la población emeritense. Entre ellos hay que mencionar el Ayuntamiento local; el palacio de los Mendoza, que actualmente alberga un hotel; el palacio de la China y la concatedral de Santa María, situada en una de las esquinas de la plaza. En el centro de ésta se alza una fuente neobarroca construida en mármol a finales del siglo XIX por un artesano lisboeta.