A pesar de no ser demasiado antigua ni demasiado monumental, la Plaza de España es una de las más simbólicas de Madrid y probablemente de todo el país homónimo. Proyectada hace poco más de un siglo dentro del llamado ensanche de la villa, sus edificaciones más sobresalientes son la Torre de Madrid y el Edificio España, rascacielos primigenios construidos en la década de los cincuenta del siglo XX y que aún se encuentran entre los más altos de la localidad. Destacan también la magnífica Casa Gallardo, uno de los más destacados exponentes del modernismo madrileño, y el edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas. Su espacio interior está dedicado a jardines, además de una fuente y un estanque junto al que se levanta un monumento dedicado a Miguel de Cervantes, incluyendo una escultura del propio escritor y las estatuas de sus personajes más célebres, Don Quijote y Sancho Panza.