Presidida por la estatua del escritor que le da nombre, la plaza de Cervantes da acceso al centro histórico de Alcalá de Henares. Su origen se remonta al menos al siglo XII, cuando estaba situada extramuros de la ciudad y en ella se celebraba el mercado. Tiempo después se integró plenamente en la población, tras una ampliación de las murallas, y pasó a convertirse en el centro neurálgico de la misma. Entre las edificaciones que la rodean destacan la sede del Ayuntamiento local, antiguo convento de los Agonizantes, que fue construido en la segunda mitad del siglo XVII; la torre de la antigua iglesia de Santa María, destruida durante la Guerra Civil; la capilla del Oidor, de traza mudéjar y que también formaba parte del mencionado templo; y el Corral de Comedias, de comienzos del siglo XVII y uno de los más antiguos que se conservan en España.