Plasencia (Municipio de Plasencia, Extremadura)
Aunque en sus alrededores se han encontrado restos fechados en el Neolítico o en la Edad del Bronce, la actual población de Plasencia no se fundó hasta finales del siglo XII. Fue el monarca Alfonso VIII de Castilla quien lo hizo, otorgándole el lema Ut placeat Deo et Hominibus, del que derivó su posterior denominación. Amurallada desde su fundación, parte de las murallas han sobrevivido hasta la actualidad. El casco histórico se estructura en torno a varias plazas, entre las que sobresalen la Plaza Mayor y la plaza de San Nicolás, donde se encuentran algunas de las edificaciones más destacables de la ciudad. Su arquitectura religiosa es variada, sobresaliendo la catedral de Santa María de la Asunción entre sus aproximadamente quince iglesias, además de diversas ermitas y conventos. Hay que mencionar también la antigua catedral, adosada a la actual y que ejerció esta función en el pasado. En cuanto a la arquitectura civil, destacan edificaciones tan interesantes como el palacio del Marqués de Mirabel, la casa del Deán, el modernista edificio del Manjuli, el puente gótico de San Lázaro y el acueducto, obra del siglo XVI de la que se conservan más de cincuenta arcos.