Persépolis (Provincia de Fars, Irán)
Capital del imperio aqueménida durante su periodo de esplendor, Persépolis fue fundada por Darío I en el siglo VI a.C. con el fin de establecer allí su corte. Sus sucesores, especialmente Jerjes I y Artajerjes I, situaron sus palacios en este mismo lugar hasta que fueron saqueados y destruidos por las tropas de Alejandro Magno hacia el 330 a.C., lo que significó el comienzo de su declive. Tras su destrucción, la ciudad fue progresivamente abandonada. Sin embargo, sus ruinas no cayeron del todo en el olvido y fueron ampliamente visitadas por viajeros occidentales en los siglos posteriores. Entre ellos el español García de Silva y Figueroa, que lo hizo a comienzos del siglo XVII. Además de los restos del vasto complejo palaciego, el recinto también alberga los sepulcros de los emperadores Artajerjes II y Artajerjes III.