Originalmente concebido como muro de contención para prevenir las crecidas del río Segura, el Paseo del Malecón se ha convertido con el tiempo en un lugar de esparcimiento para los habitantes de la ciudad de Murcia. Fue inicialmente construido en el siglo XV con la finalidad de evitar las avenidas del río, relativamente frecuentes en aquella época. Durante la primera mitad del siglo XVIII se tomó la decisión de reedificarlo, al estar seriamente deteriorado, y fue entonces cuando adquirió el aspecto con el que lo conocemos ahora. De su efectividad da idea el hecho de que ni siquiera durante la conocida como riada de Santa Teresa, cuando el Segura superó en unos once metros su nivel habitual a finales del siglo XIX, el agua consiguió rebasarlo, aunque inundó otras zonas de la población. En la actualidad, su principal función es la de servir como paseo para los ciudadanos murcianos, que lo utilizan profusamente para estirar las piernas o hacer deporte.