Concebido como una especie de urbanización de alto standing en su época, el Park Güell fue uno de los diversos encargos que el empresario Eusebi Güell hizo al arquitecto Antoni Gaudí. Para hacer realidad el megaproyecto, el promotor adquirió dos fincas, entonces situadas a las afueras de la Ciudad Condal, y las unió con el fin de hacerle espacio a las sesenta viviendas rodeadas de jardines que esperaba construir. Los trabajos se desarrollaron durante unos quince años a partir de 1900 y se paralizaron tras el inicio de la Primera Guerra Mundial. Tras la muerte del empresario cuatro años más tarde, sus herederos vendieron el terreno al Ayuntamiento de Barcelona, que lo dejó en el estado en el que se encontraba para reconvertirlo en un parque urbano. Éste fue inaugurado en abril de 1926 y su creador falleció apenas dos meses después. Arquitectónicamente hablando, el Park Güell pertenece al periodo naturalista de Gaudí, que basó el diseño en las formas de la naturaleza, incluyendo diversos motivos simbólicos a la manera habitual en sus obras.