Pamplona (Municipio de Pamplona, Navarra)
Edificada inicialmente a comienzos del siglo XV, en la confluencia de los tres burgos que dieron origen a la ciudad, la sede del Ayuntamiento de Pamplona está situada en lo que actualmente es el centro de la villa. Fue reedificada a mediados del siglo XVIII, cuando se le añadió una colorista fachada que muestra al visitante un aspecto rococó con detalles barrocos y neoclásicos. El interior del edificio fue reconstruido por completo a mediados del siglo XX, perdiéndose en el proceso una interesante escalera barroca. La imagen de su original balconada es muy conocida por ser el lugar desde donde se lanza el chupinazo que da comienzo a las fiestas de San Fermín. Alrededor de ella se extiende el denominado Casco Antiguo, zona peatonal que concentra los principales monumentos de la localidad. Además de la Casa Consistorial, destacan las iglesias de San Nicolás y San Saturnino, el Palacio Episcopal, el Museo de Navarra y, especialmente, la catedral, localizada en uno de sus extremos. Ya fuera del centro histórico se halla la ciudadela, construida en el siglo XVI para proteger la población. Pamplona cuenta actualmente con algo más de doscientos mil habitantes, dedicados en su mayoría al sector servicios y a la industria automovilística. Hay que mencionar también su cuidada gastronomía, centrada en las verduras del entorno y siguiendo fielmente los preceptos de la dieta mediterránea.