Palencia (Municipio de Palencia, Castilla y León)
El germen de la actual Palencia fue un asentamiento vacceo, que según algunos expertos era conocido como Pallantia. Más adelante llegaron los romanos, de cuyo paso no quedan demasiadas trazas en la población, salvo el puente conocido como Puentecillas, muy remodelado posteriormente. La localidad empezó a adquirir relevancia durante el periodo visigodo, cuando llegó a ser sede de la Corte. De esa época quedan restos en la cripta de San Antolín, situada bajo la actual catedral. Fue ésta erigida en la Edad Media, al igual que otras iglesias entre las que destacan la de San Francisco y la de San Miguel, que cuenta con una característica torre y en la que, se asegura, contrajeron matrimonio el legendario Rodrigo Díaz de Vivar y Doña Jimena. Los buenos tiempos continuaron posteriormente y en el siglo XVIII se construyó el canal de Castilla, que tuvo un gran impacto económico en la ciudad aunque no la cruza directamente. Actualmente, la villa palentina presume de ser una de las poblaciones españolas con mayor número de espacios verdes por habitante y mantiene una economía basada en los servicios.