Edificado a finales del siglo XV en la ciudad de Guadalajara cómo residencia de la familia Mendoza, el palacio de los Duques del Infantado muestra un estilo de transición entre el gótico civil y las nuevas tendencias renacentistas. Su autor fue posiblemente el arquitecto bretón Juan Guas, afincado en Castilla en la época de los Reyes Católicos. Tristemente bombardeado durante la Guerra Civil española, cuando se perdieron para siempre los exquisitos artesonados mudéjares que poseía, actualmente sirve cómo archivo, biblioteca y museo de la provincia alcarreña. A destacar el patio central, de doble arquería superpuesta, y especialmente la espectacular fachada, recubierta por puntas de diamante y presidida por un magnífico blasón en el que se inserta el escudo de sus antiguos propietarios.