Una de las dos primeras reservas de la biosfera declaradas en España, Ordesa-Viñamala está situada en pleno Pirineo oscense. Contaba inicialmente con una superficie de unos cinco mil kilómetros cuadrados, pertenecientes al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, así como a la Reserva de Caza de Viñamala. Posteriormente su territorio se amplió hacia las comarcas del Sobrarbe, donde se solapa con parte del Geoparque Sobrarbe-Pirineos, y el Alto Gállego, llegando a superar con creces los once mil quinientos kilómetros cuadrados. Consta de diversos ecosistemas de alta montaña, desde pastos y bosques perennes y caducifolios hasta glaciares y formaciones rocosas producto de la erosión. Su máxima altura se acerca a los tres mil quinientos metros en la cima del Monte Perdido y entre otras cumbres de interés alberga la carismática Peña Foratata.