Muy aficionado a la observación del Universo, el sultán Ulugbek se hizo construir un observatorio astronómico sobre una colina situada a las afueras de la actual Samarcanda con el fin de practicar su afición favorita. Ocurría esto en la primera mitad del siglo XV y el resultado fue el más importante observatorio en aquella época. Entre otros descubrimientos, Ulugbek y su equipo de astrónomos llegaron a calcular la duración del año sideral con una precisión inusitada, ampliaron su catálogo de estrellas hasta llegar al millar y publicaron diversos tratados de astronomía y matemáticas. En la actualidad, puede verse parte del sextante que usaron para las mediciones así como restos de la base de la construcción, un enorme cilindro de unos cincuenta metros de diámetro por treinta de altura.