Neuf-Brisach (Región de Grand Est, Francia)
Diseñada tras la pérdida de la vecina ciudad de Breisach, hoy en Alemania, para salvaguardar la frontera con el Sacro Imperio Romano Germánico, la fortificación de Neuf-Brisach fue la última obra del ingeniero militar francés Vauban. Tras su fallecimiento a comienzos del siglo XVIII, los trabajos fueron completados por Louis de Cormontaigne. En excelente estado de conservación, la fortaleza presenta una perfecta forma de estrella octogonal con bastiones en cada uno de sus ángulos, así como revellines al otro lado del foso. En su interior se desarrolló la población del mismo nombre, con forma de retícula alrededor de una plaza central cuadrada, estructura que se mantiene invariable en la actualidad.