Necrópolis de San Miguel (Monsanto, Portugal)
Compuesta por un puñado de tumbas antropomorfas situadas en el interior del recinto del castillo de Monsanto, esta necrópolis paleocristiana muestra un más que aceptable estado de conservación. Como suele ser habitual en estos lugares, su datación real es desconocida, aunque diversos expertos apuntan a un origen quizás visigodo. Tipológicamente, algunos de estos sepulcros tienen el hueco de la cabeza bien marcado, mientras que en otros su posición es indefinida. En este caso, las sepulturas suelen aparecer pareadas aunque en algunas de ellas su posicionamiento es individual. El entorno granítico en el que se encuentran servía como protección a la vez que facilitaba el trabajo de excavación de los sepulcros a sus propietarios.