Narikala (Tbilisi, Georgia)
Dominando la ciudad de Tbilisi, los orígenes de Narikala se remontan al siglo IV, cuando los persas construyeron una ciudadela en ese lugar. Más adelante, allá por el siglo VIII, fue ampliada por los omeyas, responsables de la mayoría de los lienzos de la muralla que permanecen en la actualidad. Tras la ocupación de este lugar por los mongoles le fue asignada su denominación actual de Narikala, que significa fuerte pequeño. A finales del siglo XIX una explosión la destruyó en parte, afectando considerablemente a la iglesia de San Nicolás, edificada en su interior tiempo atrás, que no fue restaurada hasta finales del siglo XX, una vez que Georgia se libró del yugo soviético.