Museo del Prado (Madrid, Comunidad de Madrid)
Una monumental figura de Diego Velázquez preside la fachada principal del Museo del Prado, preludio de las maravillosas obras de arte que pueden verse en el interior del edificio. Éste recibe el nombre de Edificio Villanueva y fue construido a finales del siglo XVIII con el fin de albergar el Real Gabinete de Historia Natural y la Academia de Ciencias. Tras la invasión napoleónica, que destruyó buena parte del patrimonio histórico-artístico español, fue dedicado a acoger lo que quedó de la denominada Colección Real y en 1819 se constituyó el Museo Real de Pinturas, que con el tiempo dio origen al catálogo actual. Hoy día, éste cuenta con más de treinta y cinco mil obras, muchas de las cuales no pueden exponerse por falta de espacio, a pesar de que la edificación original fue ampliada con el Edificio Jerónimos a comienzos del siglo XXI. Están excelentemente representadas las escuelas pictóricas española, flamenca e italiana, sin desmerecer a la francesa, alemana, neerlandesa y británica. Se exhiben pinturas de autores de la talla de Rembrandt, Durero, El Bosco, con seis obras entre las que se encuentra El jardín de las delicias, Ribera, Botticelli, Fra Angelico, con la bellísima La Anunciación y dos piezas más, Caravaggio o Tiziano, con nada menos que cuarenta pinturas, entre muchos otros. Pero las estrellas de esta magistral colección son el trío formado por El Greco, de quien se exponen treinta y seis cuadros; Velázquez, con cuarenta y ocho, incluyendo los más renombrados; y Goya, con nada menos que ciento treinta y tres entre lienzos y cartones para tapices. No es de extrañar que algunos expertos lo consideren el museo más importante del mundo en cuanto a la pintura europea se refiere.
Crédito: Desconocido