A pesar de ser más conocida por su pasado romano, la actual Mérida también fue una población muy importante en época visigoda. Tanto, que incluso llegó a ser la capital del reino. Aunque las construcciones de ese periodo que han llegado hasta nuestros días son escasas, se mantiene una importante colección de restos escultóricos. Más de ocho centenares de ellos, aproximadamente la mitad hallados en la propia Mérida y otros recibidos gracias a donaciones de particulares, componen el Museo del Arte y la Cultura Visigoda, quizás la colección de restos visigodos más completa de España. Entre sus elementos se hallan capiteles, dinteles, pilastras, hornacinas, placas y hasta una pila bautismal. Ante la falta de espacio en el antiguo templo que los alberga, muchos de ellos están almacenados a la espera de la construcción de una nueva sede museística.