Ubicado en el edificio denominado Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales de Madrid, el Museo Arqueológico Nacional reúne una impresionante colección de más de un millón de piezas. La edificación en sí ya merece la pena, por cuanto se trata de una construcción del siglo XIX dedicada a ser sede de la Biblioteca Nacional, así como de un par de museos, el de Pintura y Escultura y el Arqueológico Nacional. En la actualidad, el edificio dispone de dos fachadas, con salida a sendas calles madrileñas. Una de ellas da acceso a la Biblioteca Nacional y la otra al Museo Arqueológico Nacional. Este último consta de cuarenta salas, donde se disponen diversas colecciones que abarcan desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna. Hay que destacar la colección de numismática, una de las mejores del mundo, así como la de escultura íbera, con auténticas obras de arte de esa época. Entre las obras más descollantes del museo destacan esculturas como la extraordinaria Dama de Elche, la excelente Dama de Baza, la magnífica Bicha de Balazote o las figuras encontradas en el albaceteño Cerro de los Santos; muestras de orfebrería tartessa o visigoda como el tesoro de Aliseda o el de Guarrazar; joyas omeyas como el denominado bote de Zamora y espectaculares ejemplos de arte medieval como el sepulcro de Constanza de Castilla.