Mudéjar aragonés (Aragón)
Variante local de una tendencia arquitectónica surgida en los reinos cristianos españoles, el mudéjar aragonés se desarrolló entre los siglos XII y XVII. Son característicos los ábsides octogonales, la exuberante decoración de las torres campanario así como el diseño ornamental en yeso, ladrillo y madera. Más de un centenar de edificaciones de este estilo han perdurado hasta nuestros días, fundamentalmente en las provincias de Zaragoza y Teruel aunque también existen un puñado de ellas en Huesca. Una decena de ellas, entre las que se encuentran la turolense catedral de Santa María de Mediavilla, la torre del Salvador y la torre de San Martín, ambas también en Teruel, algunas partes de la colegiata de Santa María en Calatayud, diversos restos del zaragozano palacio de la Aljafería, así como el ábside, el cimborrio y uno de los muros exteriores de la catedral del Salvador de Zaragoza, han sido declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO.