La región histórica rumana de Moldavia alberga numerosos monasterios ortodoxos construidos principalmente durante los siglos XVI, XVII y XVIII. La mayor parte de ellos se caracteriza por los frescos exteriores que presentan sus iglesias, aunque en algunos casos se han deteriorado o perdido definitivamente debido a diversas razones. Sin embargo, en la provincia de Suceava se mantienen algunos ejemplos donde las pinturas siguen presentando un excelente estado de conservación, a pesar de las inclemencias del tiempo en esta zona del noreste de Rumanía. Ocho de estos templos han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO y ofrecen excepcionales pinturas murales al visitante. Construidos entre finales del siglo XV y finales del siglo XVI, sus muros exteriores muestran diversas escenas bíblicas dotadas de un maravilloso colorido. Destacan la iglesia de San Jorge del monasterio de Voroneț, donde predomina el color azul; la iglesia de la Resurrección del monasterio de Sucevița, donde lo hace el verde; la iglesia de la Anunciación del monasterio de Moldovița, con predominio de la tonalidad amarilla; y la iglesia del Tránsito de la Virgen del monasterio de Humor, cuyo color dominante es el rojo. La iglesia de la Decapitación de Juan el Bautista del monasterio de Arbore, la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz del monasterio de Pătrăuți, la iglesia de San Nicolás del monasterio de Probota y la iglesia de San Jorge del monasterio de Suceava conservan frescos de mucho interés también.
