Monasterio de Văratec (Distrito de Neamț, Rumanía)
Especie de franquicia del cercano monasterio de Agapia, el monasterio de Văratec fue fundado a finales del siglo XVIII. Fue entonces cuando la más tarde conocida como Madre Olimpiada comenzó la construcción de una iglesia de madera en unas tierras de su propiedad. A ella se le unió el Padre Iosif, más tarde declarado santo por la iglesia ortodoxa rumana, y ambos contribuyeron a crear además unas celdas donde pudieran descansar las monjas que comenzaron a incorporarse al cenobio. A comienzos del siglo XIX la iglesia de madera se había quedado pequeña, de modo que se comenzó a construir la actual Iglesia de la Dormición de María. Poco después el monasterio sufrió un ataque otomano, durante el cual diversas monjas fueron violadas y asesinadas. A mediados del siglo XIX, el monasterio de Văratec se independizó del vecino cenobio de Agapia. En la actualidad cerca de quinientas monjas residen en el recinto, constituyendo la mayor comunidad religiosa femenina en Rumanía.