Según se asegura en una obra escrita durante la primera mitad del siglo XV, el monasterio de Nuestra Señora de Valvanera fue fundado tras el hallazgo de una imagen de la Virgen unos seiscientos años antes. Desde entonces fueron sucediéndose diferentes templos hasta la construcción del actual, datado en el siglo XV. El resto de las dependencias monásticas son muy posteriores, debido a que el cenobio fue abandonado durante la desamortización de Mendizábal y reconstruido ya en el siglo XX. Se trata de un lugar muy venerado en La Rioja por albergar la imagen de su patrona y es punto de destino de numerosas peregrinaciones.