Edificación más representativa del denominado estilo brâncovenesc, tendencia arquitectónica característica de Rumanía, el monasterio de Horezu se encuentra situado en el valle del río Olt, en la histórica región rumana de Oltenia. Fue fundado a finales del siglo XVII por el propio Constantin Brâncoveanu, príncipe de Valaquia considerado el creador del estilo artístico al que dio nombre. Ya en el siglo XVIII albergó una famosa escuela de pintura, cuyas mejores trazas se encuentran en la pronaos de la iglesia principal del recinto. Este templo está dedicado a los santos Constantino y Elena y su interior está profusamente decorado con diferentes escenas bíblicas a la vez que alberga valiosos iconos. En el complejo se encuentran también la iglesia Bolniţei y la ermita de los Santos Apóstoles, construidas en la misma época que el templo principal, además de las celdas donde se alojan sus actuales moradoras, monjas que reemplazaron a los ermitaños originales en el siglo XIX.