Construida en el lugar más destacado del recinto histórico de Khiva, la mezquita del Viernes pasaría desapercibida si no fuera por el espectacular minarete que se eleva junto a ella. Consta de una única nave, a la que se accede a través de tres puertas de entrada. Fue edificada a finales del siglo XVIII sobre una mezquita anterior, que se remonta hasta el siglo X. Si su exterior tiene un aspecto austero, lo mismo ocurre con el interior, desprovisto de cualquier tipo de ornamento. Sin embargo, resulta éste enormemente atrayente debido a los más de doscientos pilares de madera tallada que soportan el techo de la estructura. Tienen entre cuatro y cinco metros de altura y varios de ellos son originales del siglo X. Aproximadamente una veintena están datados entre los siglos XI y XIV, mientras que la mayor parte del resto son del siglo XVI. Su procedencia es diversa, algunos proceden de la anterior mezquita, otros de diversas edificaciones antiguas y los hay que incluso fueron traídos hasta este lugar como trofeos de guerra.