Conocida también como mezquita Juma, la mezquita del Viernes de Bakú fue originalmente construida en el siglo XII, posiblemente sobre los restos de un templo zoroastrista. Según se indica en una inscripción localizada en el templo, fue restaurada a comienzos del siglo XIV. Ya a mediados del siglo XV se erigió el minarete, que no ha necesitado de posteriores actuaciones hasta la fecha. Debido a diversas obras de ampliación en la ciudad, parte de ella fue destruida en el siglo XIX y a finales de ese siglo hubo de ser reedificada, adquiriendo el aspecto que muestra en la actualidad. Durante el oscuro periodo soviético el culto fue prohibido en su interior y pasó a servir como museo de alfombras, hasta que los servicios religiosos se reanudaron a finales del siglo XX.